Las autoridades de Arabia Saudí han anunciado que permitirán a las mujeres reservar una habitación de hotel, algo que hasta ahora tenían vetado si no eran acompañadas de un hombre, y además permitirán a extranjeros alojados en hoteles saudíes compartir habitación sin necesidad de estar casados.
"Todos los ciudadanos saudíes deberán mostrar su carné familiar o demostrar su relación al registrarse en los hoteles", ha explicado la Comisión para el Turismo y el Patrimonio Nacional saudí en un comunicado.
"Ello no será necesario para los turistas extranjeros. Todas las mujeres, incluidas las saudíes, podrán reservar y estar en hoteles solas aportando un documento de identidad en el momento de la reserva", ha añadido el organismo, según recogen medios saudíes.
Estas reformas se enmarcan en un intento de fomentar el turismo no religioso en el país árabe, en el que las turistas no tendrán que llevar ya obligatoriamente prendas de ropa islámicas o que las cubran totalmente, aunque sí deberán vestirse de forma recatada. Sin embargo se mantiene la prohibición sobre el alcohol.
La discreta apertura saudí impulsada por el príncipe heredero, Mohamed bin Salmán incluye que ahora las mujeres pueden viajar sola, se les permite conducir un coche o incluso abandonar el país sin recibir una autorización expresa del hombre al cargo del que están.