La vista ha sido aplazada hasta el próximo lunes, después de que Berlusconi alegara tener actividades parlamentarias inaplazables. Sin embargo, las críticas del fiscal del caso, Ilda Boccassini, no se han hecho esperar, calificándolo de "ultraje".

"Este proceso debe seguir adelante. No estamos delante de un impedimento legítimo ni en el caso del imputado Berlusconi ni de sus abogados", ha recalcado Boccassini, "Hay que permitir que el fiscal, que en esta sala representa al Estado, concluya su alegato" y formule la pena que solicita contra el acusado". También ha asegurado "no haber visto un comportamiento igual en su carrera".

De este modo queda aplazada la solicitud de pena contra Berlusconi por el "caso Ruby", en el que está imputado por prostitución de menores y abuso de poder. A la espera de que el Tribunal de Casación decida si trasladar el caso a un tribunal de Brescia, la sentencia no se producirá hasta abril, al menos.