Fumata blanca
Aplausos, gritos de júbilo y repicar de campanas: así ha sido el momento de la fumata blanca en el Vaticano
¿Por qué es importante? Los 133 cardenales encerrados en el cónclave ya se han puesto de acuerdo. Los miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro han recibido la fumata blanca entre gritos de alegría. Una fumata positiva que llega tras la primera votación de la tarde en la Capilla Sixtina, la tercera de este jueves y la cuarta del cónclave.

Resumen IA supervisado
En la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, miles de fieles e interesados han celebrado con gritos, aplausos y campanas la fumata blanca que anuncia la elección de un nuevo papa. Tras la muerte del papa Francisco el 21 de abril, la Iglesia católica buscaba un nuevo líder. Este miércoles comenzó el cónclave con 133 cardenales encargados de elegir al sucesor. Este jueves por la tarde, tras un receso para comer, se realizó la tercera votación del día y la cuarta del cónclave, resultando en la esperada fumata blanca. La multitud presente expresó su alegría y alivio ante la noticia.
* Resumen supervisado por periodistas.
Gritos y rostros de alegría, vítores, aplausos y un repicar de campanas que ha puesto la piel de gallina a los miles de fieles e interesados congregados en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano. Así se ha vivido la fumata blanca que ha empezado a brotar de la chimenea de la Capilla Sixtina a las 18:08 horas de este jueves y que anuncia al mundo que ya hay un nuevo papa.
Tras la muerte del papa Francisco, el pasado 21 de abril y tras sufrir un ictus a los 88 años, la Iglesia católica buscaba un nuevo santo padre. Por ello, este miércoles arrancaba el cónclave en el que 133 cardenales tenían que escoger a su nuevo líder. Este jueves por la tarde, tras un receso para comer, se volvían a encerrar en la Capilla Sixtina para hacer la tercera votación del día y la cuarta del cónclave.
Y a la cuarta ha sido la vencida, porque el resultado ha sido una fumata blanca. Acto seguido, todos los ciudadanos y periodistas presentes en el Vaticano han empezado a gritar y aplaudir. Se han vivido cientos de abrazos de felicidad y que han ayudado a calmar los nervios. Porque la gente quiere conocer quién será el nuevo papa y sucesor de Francisco.
"En cuanto ha salido la fumata blanca, la gente ha empezado a gritar y a abrazarse", ha relatado Cristina Pardo, presente durante la fumata. "Todo el mundo ha sacado los móviles para intentar captar este momento histórico. Hay mucha gente sonriente", ha añadido segundos antes de que la gente empezara a movilizarse para estar lo más cerca posible del balcón en el que saldrá a saludar en nuevo santo padre.
Será el 267 pontífice de la Iglesia Católica.