La guerra que mantienen las mafias italianas en Nueva York no cesa. El último episodio de esta histórica disputa lo ha protagonizado Anthony Pandrella, capo de los Gambino, que mató a su mejor amigo para no pagar la deuda que tenía con él, entrando en su casa y pegándole varios disparos.
Los hechos ocurrieron en 2019. La suma que tenía que pagar a su amigo, un prestamista ilegal, era de 750.000 dólares. Fue entonces cuando, "a sangre fría", según recoge el tribunal que le ha sentenciado, entró en casa de su amigo para matarle.
Ese mismo año, Pandrella se hizo con el control del clan de los Gambino, una de las familias más sangrientas y que tuvo como anterior capo a Francesco Cali, a quien la policía neoyorquina no pudo detener.
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