Este 2023 ha sido el año con mayor número de conflictos bélicos desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, según el Centro de Información y Documentación Internacional de Barcelona.

Por un lado, la invasión rusa de Ucrania , una guerra que ha continuado y en la que se han estancado los combates en el frente, y por otro la israelí de la Franja de Gaza, un conflicto de años que ha terminado escalando y recrudeciéndose, y que en menos de tres meses deja más de 21.600 palestinos muertos, casi la mitad son niños.

Las guerras han dejado imágenes terribles, con la muerte de miles de civiles, y, sobre todo, una terrible sensación de impunidad del más fuerte con las condenas de Naciones Unidas convertidas en papel mojado.

No solo Ucrania y Gaza. "También hemos visto cómo precisamente en otras regiones, como el caso de Azerbaiyán, se han ido acelerando esas reclamaciones territoriales, que también hemos visto en Venezuela con el caso del Esequibo. En definitiva son una serie de ejemplos que lo que vienen a reflejar es la situación internacional que tenemos actualmente", destaca David Gómez, periodista de 'El Orden Mundial'.

Golpes de Estado en el Sahel, guerras como la de Sudán, con millones de desplazados, y conflictos olvidados como las de Somalia, Yemen o Siria, que apenas acaparan ya la atención mediática.

Como destaca Lorena Cobas, responsable de Emergencias de Unicef España, "se está dando aumento de graves violaciones". Por ejemplo, explica, en Myanmar ha aumentado en un 140%. Las graves violaciones sonmatar y mutilar, secuestrar, reclutar a niños y niñas, denegar el acceso humanitario o atacar a escuelas y hospitales.

Un año en el que el pulso entre las dos grandes potencias, Estados Unidos y China, ha alcanzado un punto crítico. "Es verdad que las relaciones siguen siendo tensas, que esa rivalidad geopolítica y esa guerra tecnológica se va a mantener en 2024", advierte Gómez.

Y habrá que poner el foco en otros lugares como Etiopía, ahora mismo en tregua, pero con el mayor número de víctimas mortales de todo el siglo XXI.

Un 2024 marcado por las armas y las citas con las urnas

El año apunto de empezar será un año de armas y de urnas, con una intensidad electoral a nivel mundial sin precedentes. Unos 70 países en todo el mundo celebran elecciones, casi el 51% de la población mundial está llamado a votar con una gran incógnita.

Como destaca a laSexta Carme Colomina, investigadora de CIDOB, "uno de los interrogantes es hasta qué punto vamos a ver una resistencia de los sistemas democráticos o se va a profundizar más la erosión".

Entre los que votan, Estados Unidos, con un protagonista indiscutible: Donald Trump, que quiere volver a ser presidente y cuya candidatura supondría una vuelta al radicalismo en muchos aspectos.

Eso tendría repercusión en el resto de elecciones que se celebran en el mundo. Por ejemplo, en Europa, este año se celebran elecciones en el Parlamento Europeo y una de las claves será la fuerza que tenga la extrema derecha.

"No es cuestión solo de mayorías, eso tiene impacto en políticas: compromisos climáticos, en proceso de reformas internos...", resalta Colomina. O en el envío de ayuda a Ucrania, que también tendría que votar en 2024 aunque parece difícil.

Rusia también votará el año que viene y que el presidente Vladímir Putin repita, no se discute. Y otros países como Taiwán, India, Sudáfrica, Venezuela o El Salvador decidirán también su futuro en las urnas, con un impacto en la geopolítica mundial.