Una mujer de 86 años ha sufrido la amputación de tres dedos tras haber desarrollado una secuela severa por el coronavirus. La anciana, que pasó la enfermedad el pasado mes de marzo, presentó apenas un mes después, en abril, un preocupante oscurecimiento de los dedos.

Según apunta un caso de la revista científica 'European Journal of Vascular & Endovascular Surgery', que denomina el suceso como 'COVID fingers' (dedos COVID), "tenía gangrena seca del segundo, cuarto y quinto dedo de la mano derecha". La ecografía dúplex arterial mostró "flujo monofásico con descenso diastólico rápido" en las arterias digitales comunes. Asimismo, el texto apunta que no tenía otras manifestaciones clínicas de COVID-19.

Tras recibir una dosis terapéutica de heparina de bajo peso molecular, le amputaron los dedos necróticos "sin complicaciones", afirman los autores del artículo. Junto con eso, la histopatología reveló trombosis intravascular digital.

El oscurecimiento se generó a partir de la formación de coágulos en su sangre, que impidieron la llegada de esta hasta los dedos; un hecho que derivó en la gangrena seca. Los intentos por parte de los médicos de devolver el riego sanguíneo a esta parte de su mano derecha resultaron fallidos, así que la anciana finalmente tuvo que ser sometida a la amputación.