Amnistía Internacional (AI) condenó en un comunicado la ejecución de 47 personas en Arabia Saudí, entre ellas el clérigo chií opositor Nimr Baqir al Nimr, y consideró que buscan "aplastar" la disidencia y "ajustar cuentas".

"El asesinato del jeque Al Nimr sugiere que las autoridades de Arabia Saudí están empleando la pena de muerte en nombre del antiterrorismo para ajustar cuentas y aplastar a los disidentes", denunció en la nota el director de la organización para Oriente Medio y el Norte de África, Philip Luther.

Los 47 ejecutados, 45 saudíes, un egipcio y un chadiano, fueron acusados de terrorismo y entre ellos figuraban suníes radicales y algunos destacados miembros de la red terrorista Al Qaeda, pero también cuatro activistas chiíes.

AI destaca la presencia del clérigo y otras tres figuras chiíes entre los sentenciados, así como la condena de Al Nimr en un juicio "político" y "sumamente injusto" en una corte especial del reino saudí. "Llevar a cabo estas sentencias a muerte cuando hay serias dudas respecto a la legitimidad del juicio es una justicia monstruosa e irreversible", remarcó Luther.