"Tenemos 11 personas fallecidas y 15 desaparecidas", dijo el director de la Oficina Nacional de Emergencia de Chile, Ricardo Toro, quien agregó que unas 20 casas fueron destruidas en la localidad de Villa Santa Lucía, situada en la provincia de Palena, a unos 1.200 kilómetros al sur de Santiago. Asimismo, anunció el inicio del catastro de viviendas y personas afectadas por parte del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y el Ministerio de Desarrollo Social.

Según carabineros y militares que trabajan en la zona, el lugar está cubierto por una capa de barro de al menos tres metros. "Unas veinte casas fueron arrastradas unos 200 metros por el aluvión", causado por las intensas lluvias caídas, declaró a los medios una de las personas que salió ilesa del desastre.

Según la Oficina Meteorológica de Chile, en menos de seis horas cayeron en el lugar 120 milímetros de agua de lluvia. Un fuerte estruendo se escuchó en la noche del domingo, lo que hizo pensar a los 500 voluntarios que trabajan en el lugar que ocurriría una nueva riada. De hecho, los 350 vecinos que aún se encuentran en el lugar evacuaron rápidamente la zona

Las autoridades han habilitado tres albergues, uno con capacidad para 100 personas en la localidad de La Junta, en la vecina región de Aysén, otro para 70 personas en Puerto Montt y un tercero para 100 personas en Chaitén.

Varias aeronaves, tanto de la Fuerza Aérea de Chile como de empresas privadas, trabajan en la zona para llevar víveres y enseres hasta la zona. La presidenta Michelle Bachelet declaró al pueblo zona de catástrofe con el fin de agilizar la movilización de recursos de ayuda para los afectados.

Durante el aluvión, un carabinero que custodiaba el recinto en el marco del proceso electoral fue aparentemente arrastrado por el lodo y se encuentra desaparecido, mientras su compañero, un suboficial, resultó herido y está hospitalizado.