El fentanilo ha entrado con fuerza en todos los rincones del globo. Uno de los últimos países en aparecer ha sido Ecuador, donde se ha grabado a ciudadanos doblándose sobre sí mismos, como padeciendo un dolor de estómago insoportable, o retorciéndose como poseídos descalzos bajo la lluvia.
Las imágenes hacen crecer el temor de que la conocida como droga zombie haya entrado en el país. Fernando Caudevilla, médico de familia experto en drogas, explica que el fentanilo es un fármaco, un "medicamento opioide aprobado en Europa y en Estados Unidos para el control del dolor", cuya característica principal es su "elevada potencia".
"Es activo en el rango de los microgramos de una cabeza de alfiler. Como medicamento es muy útil en el tratamiento del dolor, pero en Norteamérica, y ahora también en Centroamérica, se está descubriendo que es un adulterante de muchas drogas", explica Caudevilla.
Se cree que los narcos han hecho circular el fentanilo camufladoen otros estupefacientes como la droga hache o la propia heroína. Los que lo consumen ni siquiera sabrían lo que están tomando, pero los efectos que en ellos produce no dejan lugar a dudas: actúa sobre el sistema nervioso central produciendo miclonías (movimientos involuntarios, breves y rápidos), aturdimiento e inconsciencia.
Fentanilo, alerta mundial
Toxicólogos de todo el mundo están de acuerdo que, en los últimos años, el fentanilo se expande por el planeta como una auténtica epidemia.
En Estados Unidos, de hecho, lo consideran un auténtico problema de salud pública: ha ocasionado récord de muertes por sobredosis ya que está detrás de dos de cada tres fallecimientos por esta causa en el país. "En Norteamérica, las muertes por sobredosis por opiáceos se han multiplicado por diez en la última década", añade Caudevilla.
Los efectos del fentanilo en aquellos que los consumen son verdaderamente terribles: consigue una adicción extrema y la rehabilitación, aunque es posible, es tremendamente complicada.