El opositor ruso Alexei Navalni fue envenenado con una sustancia usada en la producción de armas químicas y que pertenece al grupo del agente tóxico Novichok que afecta al sistema nervioso. Así lo ha asegurado el Gobierno alemán a través de su portavoz, Stefen Seibert, quien asegura que las "pruebas son inequívocas".

A Navalni se le realizaron una serie de exámenes toxicológicos del hospital universitario de La Charité, y cuyos resultados demuestran que fue envenenado en la cárcel. El opositor ruso permanece ingresado en Alemania, donde fue trasladado en estado de coma desde un hospital en Siberia tras sufrir un colapso.

El Gobierno alemán ha condenado a través de un comunicado de Seibert el "atentado de la manera más drástica" e insta al Gobierno ruso a que se pronuncie sobre el caso. "Nos consterna que Alexei Navalni haya sido víctima de un atentado con armas químicas", ha lamentado el portavoz.

La canciller alemana, Angela Merkel, tiene previsto ofrecer una declaración sobre la cuestión, y también se ha reunido con los ministros de Exteriores, Heiko Maas, Interior, Horst Seehofer, Justicia, Christine Lambert, Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, Cancillería, Helge Braun, y con el vicecanciller y titular de Finanzas Olaf Scholz con el objetivo de analizar la evolución del caso Navalni para coordinar los pasos a seguir.

Ya con los primeros exámenes se habían encontrado síntomas de que Navalni había sido envenenado pero no se había podido precisar la sustancia que se había utilizado. Para ello se ha contado con la colaboración de un laboratorio del ejército alemán que tras la realización de nuevos análisis ha logrado esclarecer cuál es el agente tóxico que se empleó.

Los médicos que tratan a Navalni y su familia han sido informados de los resultados y el Gobierno alemán abordará los mismos con los socios en la UE y en la OTAN y ha tomado contacto con la Organización para la Prohibición de Armas Químicas.