En una entrevista que publica el dominical "Bild am Sonntag", Merkel insiste en la capacidad de presión que tendría sobre el presidente sirio, Bachar al Asad, una posición unitaria del Consejo de Seguridad, que podría decidir llevar ante los tribunales internacionales a los autores del ataque con armas químicas.

A su juicio, hay posibilidad además de adoptar otras medidas contra el Gobierno sirio para disuadirle de volver a utilizar armas químicas contra la población del país. Mientras el presidente estadounidense, Barack Obama, redobla la presión sobre el Congreso de su país para recabar el apoyo a un ataque a Siria, Merkel rechaza elucubrar sobre la decisión que adoptarán los legisladores norteamericanos.

La canciller confía en conocer cuanto antes el informe de los expertos en armas químicas de la ONU que recogieron muestras sobre el terreno del presunto ataque registrado el 21 de agosto cerca de Damasco, estudio en el que está colaborando logísticamente Alemania. La Cancillería se adhirió el sábado a la declaración que habían firmado la víspera en el marco del G20 once países en favor de una "fuerte respuesta internacional" tras el uso de armas químicas en Siria, en la que se pide también que el informe de los inspectores de la ONU sobre los hechos se publique "cuanto antes".

Según publica el "Bild am Sonntag", los servicios de inteligencia alemanes cuentan con informaciones que atestiguan que los jefes de las fuerzas armadas sirias exigían desde hacía cuatro meses el uso de armas químicas al palacio presidencial. Las comunicaciones interceptadas por el "buque espía" de la Marina alemana "Oker" revelan que sus peticiones fueron en principio rechazadas y no se descarta, según el rotativo, que Al Asad no autorizara personalmente el ataque del 21 de agosto.

Sobre el drama de los refugiados sirios, Merkel recuerda que se ha comprometido a acoger a 5.000 personas en su territorio y descarta aumentar la cifra. Tras recordar que Alemania es por el momento el primer país y el único que ha tomado esa decisión de carácter humanitario, insta al resto de socios europeos a seguir su ejemplo.

Apunta también que Alemania desde 2011 ha aceptado 17.000 peticiones de asilo de ciudadanos sirios, lo que la sitúa junto a Suecia como principal país de acogida en Europa, y ha destinado 348 millones de euros en ayuda humanitaria para respaldar a los países de la región.