Alemania afronta este lunes su primera jornada de duras restricciones para frenar el coronavirus. Desde hoy, y hasta finales de mes, restaurantes, bares cines, teatros, gimnasios y piscinas tendrán que permanecer cerrados en todo el país.

Además, en los grupos que se reúnan en la vía pública no podrá haber más de 10 personas ni gente de más de dos familias convivientes. También se han suspendido los eventos deportivos, mientras que los centros educativos permanecerán abiertos.

Unas restricciones que, según estudios económicos recogidos por EFE, costarán a la economía del país cerca de 19.000 millones de euros y aproximadamente 600.000 empleos, siendo los sectores de la hostelería y restauración los más afectados.

Precisamente, este lunes Angela Merkel ha alertado de que el sistema sanitario se aproxima "cada vez más a los límites humanos y estructurales", asegurando que es una situación que "no puede permitir ningún gobierno, no el Gobierno alemán".

En rueda de prensa, la canciller alemana ha señalado que las nuevas restricciones son "comprensivas" y "duras" pero "necesarias" para contener la pandemia de coronavirus porque pueden ser un "rompeolas" que aplane la curva de nuevos contagios.

En las últimas 24 horas, las autoridades alemanas han registrado 12.097 contagios con coronavirus en las últimas 24 horas. Desde el comienzo de la pandemia ha habido en Alemania 533.027 casos confirmados, 10.481 personas han muerto y se estima que 355.900 han superado la enfermedad.