"Mandarles a casa será mi prioridad", dijo interpelado por sus seguidores en un acto electoral en el municipio lombardo de Sondrio. Y agregó: "Habrá puertas abiertas en Italia para la gente buena pero un billete de vuelta para quienes vienen a armar jaleo y quieren ser mantenidos de por vida".

Las palabras de Salvini se produjeron instantes después de que en Roma, el jefe del Estado aprobara el Gobierno de Giuseppe Conte, el primer ministro elegido para encabezar el Ejecutivo del Movimiento 5 Estrellas y la Liga y en el que él jurará como ministro del Interior.

En su intervención, muy aplaudida, defendió que los niños "tienen una mamá y un papá y no progenitor 1 y progenitor 2" e invitó a sus seguidores a sentir "orgullo y dignidad" por ser italianos. Avanzó que durante su tarea como ministro su intención es estar el mayor tiempo posible entre la gente y llamó a "defender con los dientes los frutos de nuestra tierra", la agricultura, por lo que animó a "comer y adquirir productos italianos".

"Hay muchas cosas por hacer y no haremos todo en una semana. El Gobierno tiene gente de buena voluntad, limpia y que no tiene deudas, solo con los italianos que nos han dado su confianza", celebró.