Las autoridades de Países Bajos se han visto obligadas a actuar para intervenir una cuenta en redes sociales que animaba a contagiarse con un 'pack' de infección asegurando que, como método de inmunización, tenía menos consecuencias negativas que la inyección de la vacuna contra la COVID-19. A través de Twitter, esta cuenta promocionaba la campaña 'Ja, ik wil Corona' -'Sí, yo quiero coronavirus', traducido al castellano- para impulsar la compra de un kit a 33,50 euros que enviaban a domicilio.

En este paquete de infección se incluía un bote con un líquido que portaba el virus y que, tras ser suministrado, generaría el contagio. Junto a este recipitiente, una serie de instrucciones sobre cómo usar este mecanismo, cuyos síntomas serían visibles entre 2 y 14 días. Además, se añadía que ''si durante la instalación del kit corona no se ha producido ningún cambio activo, se puede utilizar un segundo kit corona''. Por si fuera poco, se aseguraba que el virus que recibía el cliente "no tiene más de tres meses", por lo que el usuario podía estar "seguro de que contiene las últimas mutaciones y variantes".

Ello ha llevado al Gobierno de Países bajos a interrumpir la página web y la cuenta en redes sociales desde las que operaban los ideadores de esta iniciativa. Asimismo, el Departamento de Inspección de Salud y Atención Juvenil ha puesto en marcha un plan contra esta iniciativa advirtiendo de que "es muy peligroso infectarse intencionadamente porque se pone en riesgo tu salud y la de todos a tu alrededor", destacando que se "puede enfermar gravemente" con este método.

Países Bajos no está viviendo precisamente sus mejores momentos desde el inicio de la pandemia. Con un escenario epidemiológico complicado, el país está sufriendo la peor ola de contagios desde que comenzó a verse afectada por esta crisis sanitaria, por lo que, sin llegar al confinamiento de Austria, su Gobierno sí ha tratado de reducir la movilidad ciudadana, por ejemplo reduciendo los horarios en el comercio y la hostelería y prohibiendo la presencia de público en eventos deportivos.

En este marco, la protesta social por estas medidas se va acrecentando. Una treinta de personas fueron arrestadas este domingo por provocar disturbios en diferentes ciudades neerlandesas en protestas por las restricciones aplicadas por la pandemia, mientras la Policía hace un llamamiento a los padres para evitar poner "en peligro la vida" de sus hijos, después de que un tercio de detenidos los últimos días fueran menores.

La tensión alcanzó un punto de gravedad tal que las ciudades afectadas declararon una "orden de emergencia" municipal, que permite a los policías actuar e imponer restricciones para frenar a esos grupos de jóvenes que se convocaron por redes sociales para provocar disturbios, lanzar fuegos artificiales, causar incendios con la quema de coches, bicis y motos, y lanzar piedras y objetos a los agentes.