Al menos 68 personas han muerto y otras casi 129.000 se encuentran desplazadas por el paso de la tormenta tropical 'Usman' a Filipinas, que ha causado inundaciones, avalanchas de tierra y otras catástrofes en parte del país.

Las autoridades han declarado el estado de calamidad en las provincias de Camarines del Sur, Albay y Sorsogon, pertenecientes a la región de Bicol, situada en el sureste de Luzón, la isla principal del norte de Filipinas. La medida agilizará el desembolso de fondos gubernamentales para atender los afectados y reparar los datos en la red de infraestructuras.

La mayoría de las víctimas mortales ocurrieron en corrimientos de tierra y corresponden a Bicol, indicó el Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Desastres (NDRRMC, sigla en inglés), el organismo filipino que coordina la información durante las catástrofes y que advierte que la cifra "está pendiente de verificación".

Las autoridades de Camarines del Sur prevén que aumentará la cuenta de víctimas en su territorio, que tiene una población de casi dos millones de habitantes y cuya capital es Pili.

De los 128.982 afectados en la lista oficial provisional, solo 14.444 filipinos se encuentran atendidos en los 112 centros de acogida habilitados en las regiones central y septentrional del país, las más afectadas.

El Ministerio de Agricultura evaluó de forma provisional el daño en el campo en unos 195 millones de pesos (3,3 millones de euros).

Visayas Oriental, junto a Bicol, es la otra región filipina más castigada por Usman, una depresión tropical que ya se aleja por el mar Meridional de China convertido en una baja presión.

"Esta perturbación meteorológica ha dejado de afectar al país", dijo hoy el NDRRMC, tras situarla a 750 kilómetros al oeste de Puerto Princesa, la capital de la islas de Palawan, situada en el oeste del archipiélago.