Fuego a discreción contra los manifestantes antigubernamentales en la ciudad de Kerbala. Hay al menos 18 muertos y 865 heridos después de que los autores, enmascarados, disparasen contra ellos. Se desconoce aún si se trata de policías, militares o milicianos.

En la calle, una gran hoguera trataba de frenar el tiroteo mientras las balas no cesaban y los ciudadanos huían para ponerse a salvo. Las autoridades, de momento niegan, todo lo ocurrido, incluida la muerte de manifestantes que protagonizan la segunda ola de protestas contra el primer ministro Mahdi.

A principios de este mes comenzaron las movilizaciones para denunciar la corrupción, la falta de servicios públicos y el alto desempleo. Los agentes del orden las reprimieron a balazos.

Ya han muerto 250 iraquíes desde que empezaron las protestas el 1 de octubre. En aquel momento se usó la fuerza sin medida y el Gobierno ordenó investigar a las fuerzas del orden y prometió no repetirlo. Algo que nadie ha cumplido en la ciudad de Kerbala.