El pasado agosto ha sido el mes más sangriento para la población civil de Yemen este 2018 por el desprecio de las partes beligerantes por las vidas civiles y el fracaso de sus representantes políticos a la hora de ofrecer medidas para evitar lo que está sucediendo, ha denunciado Oxfam, que ha reclamado poner fin a la "masacre" que se está produciendo en este país, sumido en una guerra civil desde marzo de 2015.
Un total de 981 civiles resultaron heridos o perdieron la vida durante el mes de agosto, entre ellos 300 niños y niñas, según datos de la ONU, si bien se teme que la cifra real sea superior. Solo hasta el 9 de agosto, ha resaltado Oxfam, más de 450 civiles habían muerto o resultado heridos, incluidos 131 niños.
La ONG ha puesto en relieve la situación en la ciudad portuaria de Hodeida, controlada por los rebeldes huthis y objetivo de una ofensiva de las fuerzas gubernamentales y la coalición que lidera Arabia Saudí desde hace semanas. Así, ha recordado por ejemplo que el 9 de agosto un mercado y un autobús escolar fueron bombardeados, lo que acabó con la vida de 46 personas, la mayoría menores de 13 años, y dejó heridas a otras 100.
"Yemen es ahora una 'zona de fuego' en la que la población arriesga sus vidas a diario, ya sea al celebrar una boda o enterrar a sus seres queridos como yendo al mercado", ha lamentado el director de Oxfam en Yemen, Muhsin Siddiquey, para quien el sufrimiento de los yemeníes "es una vergüenza para nuestra humanidad y un fracaso de los países con poder a la hora de defender a la población".
"¿Cuántos niños y niñas más tendrán que morir antes de que los participantes en esta guerra asuman su complicidad? Se cometen crímenes de guerra con regularidad y los perpetradores y aquellas personas que han participado activamente en ellos tienen que rendir cuentas", ha sostenido, denunciando el "vergonzoso doble rasero diplomático y la total y absoluta hipocresía" en torno a este conflicto.
"Esta masacre tiene que acabar", ha reclamado el responsable de Oxfam en Yemen, para quien acabar con la "matanza de civiles" debe ser prioritario para todas las partes y comunidades de Yemen.
En este sentido, ha defendido que las conversaciones convocadas por la ONU en Ginebra y en las que está previsto que participen representantes del Gobierno yemení, apoyado por una coalición militar que lidera Arabia Saudí, y los rebeldes huthis, apoyados por Irán, suponen "la oportunidad de establecer un límite claro y de detener los ataques perpetrados contra la población civil".
Según la ONU, entre el 26 de marzo de 2015 y el 9 de agosto de 2018 se registró un total de 17.062 víctimas civiles, de las cuales, 10.471 se debieron a ataques aéreos perpetrados por la coalición liderada por Arabia Saudí.
"Yemen está al borde del colapso. Los enfrentamientos deben terminar y es necesario encaminar al país hacia la paz", ha insistido el responsable de Oxfam. Aunque las conversaciones de paz en Ginebra "son bien recibidas", ha dicho, "la masacre tiene que acabar".