La Guardia Nacional Republicana (GNR) lusa ha denunciado que tuvo pocos agentes para actuar ante el devastador incendio desatado hace poco más de una semana en Pedrógão Grande, en el centro de Portugal, donde murieron 64 personas y más de 200 resultaron heridas.

El presidente de la Asociación de los Profesionales de la Guardia (APG), César Nogueira, ha explicado que el pasado sábado, día 17, apenas contaron con dos agentes y un vehículo en cada uno de los municipios afectados por las llamas: Pedrógão Grande, Figueiró dos Vinhos y Castanheira de Pêra.

"Incluso en situaciones normales es, con seguridad, poco", aseveró Nogueira a la emisora lusa TSF. Los agentes de la GNR, cuerpo equivalente en España a la Guardia Civil, tuvieron a su cargo, entre otras cuestiones, la gestión del tráfico en la carretera nacional 236, donde perecieron atrapadas por las llamas un total de 47 personas que intentaban escapar del fuego que cercaba sus aldeas.

Por eso, las preguntas en Portugal se han dirigido muy especialmente a la labor de la GNR, cuyos responsables se declaran molestos ante el hecho de que se señale a los agentes que se encontraban en el lugar, ya que "dieron lo mejor de sí", según dijo Nogueira.

Además, varios de ellos han solicitado la baja por las secuelas psicológicas de lo ocurrido, agregó. El problema, resume Nogueira, "estuvo en la falta de efectivos y en los fallos en las comunicaciones", algo que ya reconoció la Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC).

La ANPC declaró entonces que el sistema que permite la intercomunicación de las fuerzas de seguridad y emergencia del país para su mejor coordinación, conocido como SIRESP, empezó a fallar a las 19:45 locales del sábado, unas cinco horas después del inicio del incendio. Y los problemas se extendieron durante cuatro días, dijo la ANPC.

A la espera de que se forme una comisión independiente que investigue lo sucedido y avance en paralelo un estudio encargado por el Ministerio de Administración Interna, el líder de la oposición conservadora, Pedro Passos Coelho, ha afirmado que está claro que "el Estado ha fallado".

"No necesitamos esperar ningún estudio, ninguna evaluación o autoría para saber que el Estado ha fallado. Y quiero agregar: aún falla", dijo a la prensa el líder del socialdemócrata PSD, que aseguró tener conocimiento de que algunas de las víctimas "se suicidaron sin recibir a tiempo el apoyo psicológico" necesario.

El incendio de Pedrógão Grande, la mayor tragedia forestal de la historia de Portugal, causó 64 víctimas mortales y 254 heridos, según el último balance oficial.