Adolf Hitler ha ganado las elecciones de Ompujdja, una región de Namibia, en representación del SWAPO, un partido vinculado al movimiento anti-apartheid.

El gobernante, que ha conseguido el 84,4% de los votos, ha explicado las consecuencias que le han acarreado tener el nombre del supremacista blanco. Según ha afirmado a France Press, durante toda su infancia aceptó su nombre con normalidad, pero todo cambió cuando comenzó a comprender su significado. Un significado, ha dicho, que seguramente su padre no acabara de entender.

Aun así, con 54 años descarta la opción de cambiarse el nombre, por lo que opta por pedir que se utilice su segundo apellido: Uunona. Y es que en numerosas ocasiones ha lamentado que su notoriedad haya llegado de la mano de su nombre: "Realmente no hay razón para que estemos aquí sentados hablando de mi nombre. ¿Cómo contribuirá esto al desarrollo de Namibia?", espeto en una entrevista con France Press.

El caso de Adolf H. Uunona no es único en Namibia. El país africano fue una antigua colonia alemana entre 1884 y 1915 en la que se produjeron intentos de genocidios con los pueblos que se levantaron frente al dominio colonial.