El cardenal George Pell, encargado de las finanzas del Vaticano, ha admitido que se encubrieron los casos de pederastia en el seno de la iglesia católica australiana y lamentó no haber hecho más ante ellos. En la década de 1980 existía "un mundo de crímenes y encubrimientos (en el seno de la Iglesia Católica). La gente no quería que se perturbara el status quo", comentó Pell en el tercer día de comparecencias ante una comisión que investiga la respuesta de la institución religiosa a los abusos sexuales a menores.