El hombre acusado delintento de magnicidio contra la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, se negó a declarar este viernes al ser interrogado por la jueza y el fiscal de la causa, según confirmaron a Efe fuentes policiales.

El detenido por intento de homicidio a la vicepresidenta, Fernando Sabag Montiel, se negó a prestar declaración ante la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo, a cargo de la investigación, quienes se habían trasladado antes de las 21.00 (0.00 GMT) hasta la dependencia policial donde se encuentra internado.

Fernando Sabag Montiel fue detenido la noche del jueves tras apuntar con un arma a la vicepresidenta y apretar el gatillo, sin que saliera el disparo, en momentos en que Cristina Fernández regresaba a su apartamento y saludara a sus seguidores que desde el 22 de agosto instalaron una vigilia en su domicilio. El detenido es un hombre de nacionalidad brasileña de 35 años que no cuenta con antecedentes penales en su país de origen, en tanto el arma incautada al sospechoso es una Bersa calibre 32 automática, que, en su base, posee numeración parcial 250, apta para el disparo, de acuerdo con el Ministerio de Seguridad.

La magistrada titular del Juzgado Criminal y Correccional Federal 5 había acudido a la vivienda de Cristina Fernández en torno a las 11.00 hora local (14.00 GMT) y permaneció en su interior aproximadamente una hora, tras haber inspeccionado la zona en las primeras horas de la mañana. Antes de acudir al domicilio de la expresidenta, la jueza y los fiscales responsables de la causa también tomaron declaración a los testigos del ataque.

El ataque a Cristina Fernández se dio en un contexto de fuerte tensión política entre el Gobierno y la oposición, que ha crecido desde que el lunes de la semana pasada un fiscal solicitara una condena de 12 años de prisión para la vicepresidentaen el marco del juicio oral al que es sometida por presuntas irregularidades en la concesión de obras públicas durante su Gobierno.

"Fin al discurso del odio mediático"

El presidente argentino, Alberto Fernández, encabezó el viernes un encuentro en la sede del Ejecutivo con gobernadores, representantes sindicales, sociales, empresariales y de derechos humanos, donde advirtió que se debe poner fin "al discurso del odio mediático", tras el atentado. "Cristina (Fernández) hace muchos años es objeto de una persecución, por eso no podemos seguir mirando complacientes cómo se la estigmatiza y descalifica”, dijo el mandatario, que había convocado a la sede del Ejecutivo a representantes de diversos sectores para “construir un amplio consenso contra los discursos del odio y la violencia” tras el intento de magnicidio contra la vicepresidenta.

“Es necesario advertir que debemos ponerle fin al discurso del odio mediático, porque son muy impresionante las cosas que se dicen”, agregó, según el comunicado de Presidencia.

“Celebro que la comunidad argentina hoy esté llenando las plazas, reivindicando la convivencia, el respeto, la democracia y celebrando que Cristina está bien”, señaló Fernández, mientras en varias ciudades del país y en la capital se produjeron masivas manifestaciones para condenar el ataque a la vicepresidenta. El mandatario destacó los “puntos en común” vertidos durante la reunión, que tienen que ver con “volver a poner en práctica un pacto democrático donde la violencia sea excluida, el discurso del odio sea eliminado y el respeto sea un valor”.