Los negociadores del Parlamento, el Consejo y la Comisión Europeos han alcanzado este jueces un acuerdo sobre el 'Certificado COVID' de la Unión Europea, conocido popularmente como 'pasaporte COVID', un documento para facilitar los viajes intracomunitarios durante la pandemia.

El acuerdo debe ser refrendado ahora en la Comisión de Libertades, Justicia e Interior la próxima semana, para que pueda ser aprobado definitivamente en el primer pleno de la Eurocámara del mes de junio, de tal forma que -una vez los Estados miembros pongan en marcha las infraestructuras necesarias- el certificado pueda entrar en vigor ya el 1 de julio.

Así lo ha explicado el eurodiputado Juan Fernando López Aguilar en una rueda de prensa en la que ha calificado este acuerdo como "una buena noticia para marcar la diferencia del verano 2021 y no sea la pesadilla del 2020".

López Aguilar ha destacado durante su comparecencia el objetivo de la Eurocámara en estas negociaciones de "relanzar la libre circulación" y volver a un Espacio Schengen plenamente operativo y ha hecho hincapié en su interés por que las opciones de certificación -vacunación, pruebas PCR y serológicas- fuesen "asequibles universalmente y accesibles".

Algo que, según ha anunciado, se traduce en el acuerdo en "una reducción sustancial de los costes de las opciones de test" y un compromiso de la Comisión Europea de "movilizar 100 millones de euros adicionales para la compra de test".

Además, el eurodiputado socialista ha destacado la necesidad de que los Estados miembro aceptasen que el derecho europeo limitase su competencia nacional para establecer medidas restrictivas adicionales una vez el certificado esté en vigor. "La regla general es la aceptación del certificado que abre la puerta a la libre circulación", ha señalado. "Solo excepcionalmente", ha agregado, podrán hacerlo, cuando la evolución epidemiológica así lo exija, comunicándolo 48 horas antes el resto de países de la UE.

El documento, que finalmente no se llamará 'Certificado Verde', como estaba previsto en un principio, "será digital, con un formato unitario" y datos "mínimos" que no se podrán usar para ningún otro fin ni incluir en una base de datos centralizada

"Cada vez que alguien se haga una PCR o se vacune, le expedirán un certificado digital", ha explicado el europarlamentario, que ha precisado que, aunque también estará disponible en papel, la idea es que sea "digital, homogéneo y unitario en toda la Unión Europea" y que sean las administraciones sanitarias que vacunen o realicen el test quienes lo expidan automáticamente.