El próximo martes es el día clave para que la cumbre del clima alcance un acuerdo sobre los compromisos climáticos de los países del mundo en los próximos años. Hay un punto que está complicando las negociaciones y es una frase muy concreta, que apuesta por "el abandono progresivo de los combustibles fósiles".

Hasta 80 países, encabezados por Estados Unidos y la Unión Europea, apoyan este postulado, mientras que el bloque de Rusia, China y Arabia Saudí se oponen frontalmente. Su veto podría obligar a quitar ese punto de un acuerdo final, que debe alcanzarse por consenso.

No obstante, el presidente de la COP28, Sultán al Yaber, cree que tendremos un acuerdo "sin precedentes", trasladando las "respuestas positivas" que está recibiendo de los distintos países.

Habrá ocho ministros y altos representantes que mediarán entre las 198 partes que participan en esta reunión. Estos ocho negociadores tendrán "48 horas cruciales" para buscar un consenso entre las partes, bajo el vaticinio de que "algo sin precedentes va a ocurrir" en esta COP28 ya "histórica" por los acuerdos que se han adoptado, como la puesta en marcha del mecanismo de pérdidas y daños, sentenció Al Yaber.

Particularmente, Al Yaber, líder de la empresa petrolera emiratí ADNOC, puso grandes esperanzas en que se podrá impulsar "la mayor ambición posible" jamás producida en una COP relativa al lenguaje de reducción o abandono de los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas), una de las que más tensiones genera en las discusiones climáticas.

Reclaman un "cambio de paradigma"

El máximo representante de la ONU para Cambio Climático, Simon Stiell, también intervino en esa presentación para reclamar que durante esta semana no haya "distracciones ni tácticas políticas que mantengan secuestrada la ambición climática" e instó a que todos "piensen con originalidad" a la hora de negociar.

"La acción climática necesita ese cambio de paradigma", aseveró. También fue ambicioso el negociador danés y ministro de Cooperación y Clima de su país, Dan Jørgensen, que advirtió de que los razonamientos políticos o económicos no van a impedir que la temperatura siga subiendo y que por tanto este es el momento de hacer de esta cumbre "la más importante desde el Acuerdo de París".