Agentes estadounidenses rescataron en la localidad de Brownsville, Texas, a un niño de tres años abandonado por "coyotes" y quien tenía su nombre y un número de teléfono escrito en sus zapatos, según informó la Patrulla Fronteriza.

El pequeño, cuya nacionalidad no fue precisada, fue descubierto solo y llorando por agentes que intentaron interceptar a un grupo de inmigrantes.

Los oficiales habían observado a inmigrantes que caminaba hacia un campo de maíz después de haber entrado ilegalmente en EEUU y que, ante la presencia de las autoridades, se dispersaron en medio de la vegetación.

Los agentes intentaron localizar a los padres del pequeño, que, según la información oficial, "no habla lo suficientemente bien como para comunicarse", pero no fue posible.

El menor fue llevado a un hospital local, donde, tras ser sometido a una evaluación médica, se determinó que está en "buenas condiciones".

Un agente de la Patrulla Fronteriza en Fort Brown le compró ropa al niño, mientras que otros efectivos lo entretuvieron con películas y juegos.

El niño ha sido llevado al Centro de Procesamiento Centralizado, donde permanecerá bajo cuidado de los trabajadores del lugar, y quedará luego bajo custodia del Departamento de Salud.