Al teléfono desde Gaza, Osama le cuenta a su hijo Raed Aklouk lo mal que están las cosas en su tierra. "No hay oportunidades, ni dinero", dice Osama a través del aparato.

Ambos son palestinos, pero hablan español ya que estudiaron en España. Aunque el futuro del hijo es más negro que el del padre porque la situación en Gaza va a peor.

Aklouk, que estudia en la Universidad Politécnica de Madrid, asegura que "la situación es muy complicada y no hay oportunidades para los jóvenes" en su país.

Desde el año pasado, entre 30.000 y 50.000 jóvenes como Raed Aklouk han dejado Gaza, el territorio más superpoblado del mundo que está bajo bloqueo israelí por tierra, mar y aire. Según la ONU, el territorio es ya inhabitable.

Lo confirma la portavoz de Agencia de la ONU para los Refugiados Palestino (UNRWA), Raquel Martí: "Gaza es inhabitable desde 2014, cuando tuvo lugar la última ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza". "No hay esperanza de futuro, no hay agua potable. En Gaza el 96% de los acuíferos están contaminados", asegura la portavoz.

Incluso el simple gesto de encender y apagar la luz en la Franja es un lujo. Raed Aklouk afirma que solo tienen luz durante cuatro horas al día. "Sin luz, sin agua, sin estudiar, sin nada. ¿Por qué te vas a quedar?", declara otro joven, Bilal, sobre la situación en el país.

Bilal salió de Gaza hace cuatros años y solicitó en España el estatus de refugiado. A sus 26 años ya ha vivido tres guerras. "¿A quién voy a perder mañana en la próxima guerra?", se pregunta el joven.

De momento quieren quedarse en España, aunque sueñan ya con poder tomarse el té en su casa de Gaza.