Al presidente de Francia le gusta tanto su cara, que ha decido venderla como suvenir, y no es barata. Por 24,90 euros puedes comprarte la taza de Emanuel Macron, uno de los muchos recuerdos que han puesto a la venta en la tienda del palacio del Elíseo.
El problema es que el merchandising le ha quedado un poco egocéntrico. ¿Que se gusta en una foto celebrando el Mundial de fútbol?, pues crea una camiseta conmemorativa.
Como el reloj que luce en su reunión con Merkel, el mismo que se ha puesto para Trump e idéntico al que cualquiera puede comprarse ahora para derrochar patriotismo y 169 euros.
Todo es por una buena causa, recaudar dinero para pagar la remodelación del Elíseo. Ha incluido hasta a su perro, Nemo, la estrella de las visitas de Estado y, también, junto a sus amos, de un dibujo para colorear.
Además, también han hecho camisetas para ellos, con el título de presidente. En la versión femenina, ellas se tienen que conformar con ser primera dama.