70 países se dan cita en París para resolver el conflicto de Oriente Próximo. "Sólo las negociaciones directas de palestinos e israelíes pueden llevar a la paz", ha señalado el presidente francés François Hollande.

Pero ni el primer ministro israelí ni el presidente palestino estaban en la capital francesa. Netanyahu tiene la vista puesta en el futuro de Washington.

"La Conferencia de París es inútil. Es parte de las últimas sacudidas del mundo de ayer. El de mañana será distinto y el mañana está muy cerca", ha afirmado ante los medios. Un mañana que se llama Trump y que dice querer trasladar la embajada estadounidense en Israel a Jerusalén.

23 años después de los acuerdos de Oslo, la paz y la creación del estado palestino parecen estar cada vez más lejos.

Israel sigue ocupando la mayoría del territorio de Cisjordania y construyendo asentamientos pese a la condena del el Consejo de Seguridad de la ONU. Los colonos creen que con Trump vienen buenos tiempos.

Ante este panorama, los palestinos ven más cerca el conflicto que la paz. "Si Trump mantiene sus promesas a los israelíes habrá una tercera Intifada". Así las cosas, la defensa de los dos estados en la cumbre de París puede volver a quedar, una vez más, en papel mojado.