Una oleada de protestas recorre Senegal después de que se propusiera atrasar las elecciones hasta el mes de diciembre. Finalmente, los jueces del tribunal han decidido mantener la cita con las urnas lo antes posible, aunque no pueda hacerse en las fechar previstas inicialmente. Un hecho que ha provocado que los jóvenes del país se vuelquen en las protestas para defender su democracia.

"En Senegal tenemos leyes arraigadas", comenta Ousseynou Samb, que defiende: "Si cada presidente cumple el número de mandatos necesarios, es hora de irse y dejarle el paso a otro. Creo que eso es la democracia".

En Senegal hay un Consejo Constitucional encargado de vigilar el buen hacer del parlamento y de su presidente. Nadie está por encima de él y de sus decisiones, como la de acelerar el proceso electoral. Pero cualquier paso en falso es muy peligroso.

"Le agradezco (al presidente) que hayan aceptado esta decisión", comenta, y añade: "No se han visto casos en los que el presidente retroceda ante la presión popular, pero llegar hasta aquí les ha costado sangre, sudor y muertos". Según informa Mario Grande, de Amnistía Internacional, esta "represión está siendo tan brutal, que ya llevamos cerca de 60 muertos y miles de heridos".

Una crisis a la que España está muy atenta. "La crisis en Senegal se superponen a la llegada de migrantes aquí a España", comenta Dagauh Komenan, de Casa África. Esto es debido a que en 2023 nuestro país registró una cifra récord de llegadas a Canarias con más de 40.000 migrantes y refugiados y la mayoría eran de Senegal. Sus jóvenes ven en nuestro país una posibilidad de cambio real y cada vez menos un lugar de tránsito hacia el resto de Europa.