Mari Ángeles era cordobesa tenía 48 años y dos hijos. Murió el pasado dos de mayo tras complicaciones médicas provocadas por la extracción del anticonceptivo Esurre.

"Se lo recomendó el médico y decidió ponérselo", Pedro, su marido relata el calvario que vivió su esposa desde que se colocó el Essure en 2010. "Continuos dolores de cabeza, retención de líquidos, la menstruación muy inestable", explica.

Mari Carmen decidió pasar en febrero por quirófano para retirarlo y quitarse las molestias que le ocasionaba el anticonceptivo, pero, para ello, explica su marido había que extirpar el útero.

Tras una primera intervención empezaron las complicaciones y días más tarde en un TAC, los médicos descubrían que Mari Ángeles tenía el colon perforado. "A partír de hay, todo fue un rosario de intervenciones quirúrgicas de urgencia", relata Pedro.

Hasta siete veces tuvo que ser intervenida y derivó en una infección que acabó llevando a Mari Ángeles a la UCI con el peor desenlace. "El tres de mayo ya no pudó más", recuerda su marido entre lágrimas.

La familia ha denunciado al sistema sanitario de la Junta, quieren que se esclarezca lo que ocurrió. Para sus abogados no hay duda: "El motivo del fallecimiento está relacionado directamente con el intento de extracción del dispositivo".El error está dicen, en la administración sanitaria de estos dispositivos, que no "tenían que haber salido al mercado".