Las temperaturas veraniegas se han despedido con la Semana Santa. Ya ayer comenzó el descenso térmico en todo el país y este miércoles se ha confirmado, con bajas temperaturas que en el norte suponen un retroceso al invierno, mientras que los termómetros señalan en el centro y el sur valores más propios de estas fechas. En la gran parte de España han caído 20 grados en los últimos dos días.

Este miércoles hace frío especialmente en Soria, Aragón, el este de Castilla-La Mancha y el interior de la Comunidad Valenciana, donde el mercurio estará 10 ºC por debajo de lo habitual.

El frío ha supuesto que la buena temporada de esquí retrase su fin: a pocas semanas de que acabe, este miércoles nevará en el norte en cotas de entre 800 y 1.000 metros. Prueba de ello son las imágenes que se ven hoy en Segovia. Eso sí, mañana la nevada será historia. Mientras tanto, en la localidad segoviana de San Rafael las quitanieves hacen su trabajo a destajo.

En Bronchales (Teruel) ya lo veían venir sus vecinos. Y sus dichos también: "Después de una calor, un remojón". En la provincia han pasado en 20 minutos de superar los 10 grados a quedarse bajo cero. Situación insólita por la nieve y por el contraste de temperaturas. En Oviedo, sin embargo, están acostumbrados, pues es allí la nieve hasta mayo es habitual.

La masa de aire frío que ayer entró por el norte de la Península llega hoy al Mediterráneo y forma una borrasca que puede aislarse. En el caso de hacerlo, que aún no está claro, hablaríamos de una Borrasca Fría Aislada (BFA) y no de una dana. Esta borrasca redirigirá la precipitación hacia el litoral mediterráneo y empezará a llover con fuerza. Tanto es así que hay riesgo de inundaciones en Castellón y Tarragona. Las previsiones dan hasta 170 litros por metro cuadrado en solo 24 horas.