Italia ha sido estos últimos días la zona cero de la ola de calor que ha asolado Europa. El anticiclón ha abrasado el país, con algunas de sus islas alcanzando los 47ºC y con la capital a más de 40ºC. Pero estas altas temperaturas han dado paso a enormes granizadas en el noreste, en la región del Véneto.

Del cielo han caído pelotas de granizo que llegaban a los 15 centímetros de diámetro. Unas bolas que han causado destrozos y también heridos: un total de 110 personas han tenido que ser atendidas por esta tormenta. Los servicios de emergencias han recibido hasta 500 llamadas pidiendo ayuda.

La meteoróloga Joanna Ivars ha explicado en Al Rojo Vivo que esto se debe a que había un "domo de calor" y en cuanto ha entrado el aire frío se han generado "tormentas bestiales, super células". Un fenómeno meteorológico extremo que es consecuencia del cambio climático, ha recordado la experta.