El temporal invernal que ha afectado a buena parte de España el ultimo fin de semana empieza a remitir con un aumento acusado y generalizado de las temperaturas y la subida de la cota de nieve, aunque continua lloviendo en el tercio norte y eso favorece el deshielo e incrementa el riesgo de crecida de los ríos.
Según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología, la borrasca de aire ártico Arwen que llegó a la Península el pasado sábado ha provocado durante todo el fin de semana un temporal invernal que se ha dejado sentir sobre todo en el tercio norte peninsular, donde se registraron nevadas copiosas en los sistemas montañosos e incluso nevó en ciudades como Pamplona, Logroño, Vitoria, León o Burgos.
También llovió abundantemente en zonas próximas a la costa cantábrica y así en algunos puntos se recogieron hasta 200 litros por metro cuadrado en los últimos tres días, según datos de la Aemet. Además se registraron rachas de viento de hasta 120 kilómetros por hora en zonas de costa y de alta montaña del Cantábrico, todo ello acompañado por unas temperaturas de pleno invierno, de hasta 13 grados bajo cero en cumbres de Pirineos y de Sierra Nevada y entre 5 y 10 grados por debajo de lo habitual para esta época en prácticamente toda España. Según ha informado la Aemet, el temporal comienza a remitir a partir de este lunes y aumenta la cota de nieve, que ya se sitúa en torno a los 1.400 metros, aunque persisten las precipitaciones abundantes en el tercio norte de la Península, sobre todo en el Cantábrico.
Estas lluvias favorecen el deshielo de la nieve que se ha acumulado durante los últimos días en cotas bajas, lo que propició el aumento de los caudales de los ríos en Cantabria, norte de Castilla y León, La Rioja, Navarra y norte de Aragón, fundamentalmente.
En Cantabria, su presidente Miguel Angel Revilla ha anunciado que el río Ebro se está empezando a desbordar en Reinosa, una circunstancia que "preocupa muchísimo" al Gobierno tras las graves inundaciones que sufrió la capital campurriana en diciembre de 2019. También preocupa que el problema de inundaciones se agrave en toda la comunidad con la pleamar, sobre todo en el cauce del Pas y del Asón.
Revilla ha visitado hoy Ampuero, inundada por el río Asón tras las fuertes lluvias, y ha afirmado que se "está dando la tormenta perfecta, que es lluvia, mucha nieve y una elevación de la temperatura de ayer a hoy, con lo cual está derritiéndose la nieve". El presidente ha comentado además que en Ramales se ha batido el récord histórico de precipitaciones y ha subrayado que al Gobierno le preocupa "muchísimo" Reinosa, pese a las "grandes obras" que se han realizado este verano para tratar de mejorar el cauce. "Ya nos dicen que el Ebro se empieza a desbordar", ha indicado, apuntado que todos los años la zona sufre inundaciones.
En Euskadi, la lluvia ha provocado varios desbordamientos que ha conllevado la supresión de trenes, cortes de luz y problemas en carreteras, el más grave en el corredor del Cadagua (Bizkaia), pero sin tener que evacuar población.
Las intensas lluvias de los últimos días y horas -43 litros esta noche en Balmaseda- han dejado más de 400 incidentes por balsas de agua, desalojos de garajes, árboles caídos y cortes de luz, sobre todo en Bizkaia, algo menos en Gipuzkoa y pocos en Alava. Se espera que la situación mejore en las próximas horas ya que las lluvias, que han continuado toda la mañana, remitirán esta tarde y la pleamar, al mediodía, ha sido moderada.
No ha habido daños personales, aunque los bomberos vizcaínos han tenido que efectuar cinco rescates de personas que habían quedado atrapadas en sus coches. Los principales problemas se han dado en las riberas del Nervión, a su paso por Basauri y Arrigoriaga, donde ha inundado el polideportivo, pero sobre todo, del Cadagua, el río que va desde Balmaseda hasta Bilbao. Los pueblos que atraviesa, como Zalla, Sodupe o Alonsotegi, han visto anegadas lonjas y garajes aledaños al cauce.
Además, desde las ocho de la mañana se han suprimido los trenes de la línea que une Balmaseda y Bilbao. La carretera principal de la zona, la autovía N-636 Balmaseda-Bilbao, ha estado cortada varias horas por un desprendimiento nocturno, y aunque se ha reabierto parcialmente, todavía a la una de la tarde había colas en dirección a la capital. En la misma carretera, a unos kilómetros, la circulación entre Balmaseda y Villasana de Mena (Burgos) está interrumpida por el lodo.
En otras zonas vizcaínas también se ha visto afectado el transporte público: se ha suprimido el servicio en la línea de cercanías de la margen izquierda entre Bilbao y Muzkiz, de manera que el trayecto entre Barakaldo y Muskiz se realiza en autobús, y también ha habido algunos trenes cancelados en la línea de Llodio (Alava) a Bilbao. En Bilbao ha habido pequeñas incidencias en algunos barrios, como en Zorroza, donde se ha inundado un túnel y una docena de coches han quedado tapados por el agua.