Un avión sobrevuela la isla de Gran Bahama en este vídeo, o más bien lo que queda de ella. Con estas imágenes vía satélite vemos cómo ha cambiado la isla desde el pasado domingo.

El 60% de la isla se encuentra sumergida bajo el agua y las autoridades bahameñas creen que se tardará años en reconstruir la isla. Dorian golpeó a las Bahamas como un huracán de categoría 5 y se detuvo cuatro días sobre ella, lo que agrava aún más las consecuencias, debido a su lento movimiento, y al aumento de las mareas.

“No queda nada” explicó una reportera de la CNN frente a los restos de un edificio en Ábaco (Bahamas), el pasado 4 de septiembre. También contó sobre el terreno que estamos hablando aproximadamente “de daños del 90% de todo lo que hay en la isla”. Son miles los ciudadanos que han tenido que abandonar sus casas en las Bahamas para ponerse a salvo.

Equipos de rescate y voluntarios han hecho todo lo posible para no dejar a nadie atrás. Los afectados esperan esperan en la calle a los familiares y amigos que se han quedado atrapados en techos, relata una mujer a la ‘Abc News“, como podemos ver en el vídeo que acompaña estas líneas.

Pese a los esfuerzos, el balance de víctimas no para de crecer: más de una veintena de personas se encuentran graves, y aún no se ha podido cuantificar el número de desaparecidos, informa la CNN. Además, según confirma el primer ministro bahameño, Hubert Minnis, el huracán ha dejado al menos veinte muertos.

Ahora, Dorian ha recuperado la categoría 3 con vientos de hasta 185 kilómetros por hora. Continua su lento avance hacia la costa este de EEUU, según el Centro Nacional de Huracanes (NOAA, por sus siglas en inglés), obligando a decretar la emergencia en cuatro estados estadounidenses.

Los metereólogos del NOAA han alertado de que Dorian puede traer tormentas “potencialmente mortales”.