El tiempo invernal se acerca poco a poco. Los modelos aún son provisionales pero se puede empezar a hablar ya de la posible llegada de una DANA con tintes invernales a partir de la próxima semana. Antes, la borrasca Blas inicia su retirada hacia el interior del Mediterráneo después de 14 días entre Córcega y Cerdeña, Baleares y la costa este de la Península e irá perdiendo fuerza. Se prevé lluvia, viento de levante y olas entre 3 y 4 metros en las próxima horas.

Y así, comienza el baile de DANAs al suroeste de la Península. Desde este miércoles y hasta el sábado vamos a tener dos embolsamientos de aire frío, uno al suroeste de la Península y el otro en las islas Azores. La DANA situada al suroeste del Golfo de Cádiz puede dejar hasta 50 l/m2 en la Comunidad Valenciana, Región de Murcia y la costa este de Almería. Hasta 80 l/m2 podían caer en Estepona, Algeciras y Ceuta por la acción del viento de levante y por la orografía. Canarias se verá también afectada por el embolsamiento de aire frío, sobre todo el viernes.

Ya la próxima semana, la llegada de una tercera DANA podría desplomar los termómetros. La 'corriente en chorro' se va a ondular mucho y acabará estrangulando el aire frío al noroeste del país, además el embolsamiento de aire frío irá acompañado de una borrasca en superficie que aportará humedad generando lluvia o nieve según las cotas, que pueden bajar de los 500 m a partir del jueves. Esto significa que podría nevar en capitales de provincia como: Ávila, Segovia, Soria, Burgos o León.

Si lo trasladamos a los termómetros, en zonas de montaña del Pirineo, desde el lunes las temperaturas pueden bajar a los 10 grados negativos y entre 5 y -10 gratis a partir del martes. En Ávila, las máximas sería de 5 grados y mínimas de 2, mientras que en Valladolid se pude alcanzar los 5 de máxima y los 0 de mínima. En Castilla y León, los -5 grados y los 0.

En todo este evento meteorológico será clave la actuación de la corriente en chorro y su ondulación. Es decir, es la 'maestra de orquesta' que determina si se da una vaguada (masa de aire frío) o un anticiclón. En este caso nos puede traer ese aire polar ártico marítimo (más húmedo) o aire polar ártico continental (más seco).