España nunca ha experimentado temperaturas de 50°C ni todos los veranos son igual de cálidos desde hace 65 años, como aseguran mensajes en redes sociales que niegan el cambio climático y comparten la imagen de una portada del antiguo semanario El Español que fue publicada en 1957 con información errónea.

"El verano más caluroso del siglo: temperaturas de 50 grados en algún lugar de La Mancha", se puede leer en esa portada de la revista El Español, correspondiente a la semana del 11 al 17 de agosto de 1957, que ha logrado ahora una amplia difusión en redes y a través de WhatsApp con ocasión de la actual ola de calor.

"Lo que viene siendo un verano de toda la vida, pero vende más el alarmismo y el cambio climático", comenta un usuario de Facebook junto a esa portada, mientras otro afirma, al compartir la imagen por WhatsApp: "Con menos de la mitad de habitantes en el planeta y sin apenas autos ni fábricas ya se alcanzaron los 50 ºC en España y todos los veranos se superaban los 45 ºC"; ahora nos asustan con 46 ºC".

Lo cierto es que, aunque esa portada del antiguo semanario El Español es real, la información es incorrecta, pues la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha confirmado a Efe que nunca se registraron en España más de 47,4 ºC, récord que se alcanzó en 2021, mientras que en agosto de 1957 la temperatura más elevada del país no superó los 44 °C.

El récord en España es de de 47,4 grados en 2021

Fue en la localidad cordobesa de Montoro donde los termómetros marcaron, el 14 de agosto del año pasado, la temperatura máxima de 47,4 grados, que superó un récord nacional anterior obtenido en julio de 2017, de acuerdo con los registros oficiales de la Agencia Estatal de Meteorología.

Así lo corroboró a EFE Verifica la portavoz de la Aemet, Beatriz Hervella, quien apuntó que la información engañosa publicada en 1957 por el semanario El Español pudo tener su origen en un valor mal citado de un termómetro que no cumplía con las condiciones establecidas por la Organización Meteorológica Mundial para ser fiable.

Hervella explica así los requisitos mínimos de ubicación que han de cumplir estos medidores de temperatura: "Deben estar en garitas pintadas de blanco para que no absorban excesiva gradación, situados en torno a un metro por encima del suelo y no pueden estar apantallados por obstáculos como árboles cercanos".

En ese sentido, precisa que tomar como referencia un termómetro de farmacia o de coche es incorrecto y advierte de que no puede convertirse en temperatura máxima de una zona la que marque "un termómetro que está al sol todo el día", aunque desconoce si ese fue el fallo cometido por quienes proporcionaron el dato para aquella información de 1957.

En agosto de ese año, el lugar de España donde se alcanzó la temperatura más alta fue la ciudad andaluza de Jaén, con una máxima de 44ºC, como consta en los registro del servicio meteorológico de la época, que publicaba boletines diarios actualmente disponibles en la web de la Aemet.

De hecho, solo en dos oportunidades una localidad perteneciente al territorio de la actual comunidad de Castilla-La Mancha, Ciudad Real, destacó en los registros oficiales de agosto de aquel año como la capital peninsular con la temperatura más extrema en todo el país: 38 ºC el día 6 de ese mes y 30 ºC el 18.

Y, frente a las afirmaciones de quienes comparten aquella portada de 1957, el calor veraniego en España no es el mismo de hace medio siglo, pues los datos de la Agencia permiten comprobar que las temperaturas más elevadas desde 1961 se registraron en cinco años de la última década y la portavoz Beatriz Hervella confirma que las temperaturas medias en el país han aumentado en torno a 1,7ºC.

El Resumen Climático publicado por la Aemet en 2020 señala que ese mismo año se registró una de las cinco temperaturas anuales más altas en España, al igual que los años 2017, 2015, 2011 y 2019 (este último empatado con 2006). Además, en su más reciente informe, la agencia catalogó al 2021 como el décimo año más cálido desde el comienzo del estudio en 1961 y el octavo más caliente del presente siglo.

Hervella recalca que las temperaturas medias en España ahora son 1,7 ºC superiores en relación al período preindustrial, los veranos se están alargando y, en consecuencia, también las olas de calor, que "se han duplicado" en frecuencia y en duración respecto a la década anterior, de modo que, si antes duraban habitualmente "en torno a seis días", ahora el promedio "ya es de 14 días".