La segunda quincena de enero se está cocinando meteorológicamente con dos ingredientes principales. Por un lado, un anticiclón de bloqueo está comprimiendo el aire frío contra el suelo y manteniéndolo así durante las noches formando las típicas inversiones térmicas de estas fechas. A ellos se une otro condimento, una masa de aire frío que entra por el este.
Así, la previsión meteorológica para estos días es de 'nevera anticiclónica'. El frío nocturno se intensifica cada madrugada. El centro y parte de la mitad norte peninsular está en el percentil 5%. Se trata de un frío extraordinario para la época del año que se va a extender sobre todo el fin de semana hacia el sur. Mientras, en el sur se vive la cara opuesta de la moneda, con mínimas por encima de lo habitual, incluso en el percentil 95%.
Lluvia en el este y nevadas puntuales en la Bética
El Mediterráneo sigue al margen del resto, la masa de aire frío y húmedo que se cuela por el este deja chubascos en las costas mediterráneas intermitentes y puntuales. Desde la Comunidad Valenciana hasta el Estrecho.
Las cotas de nieve están entre los 1.300 m-1.500 m en el sureste, por eso se han dado algunas nevadas puntuales en la cordillera Bética. El viento de levante húmedo genera nubosidad y llueve o nieva intermitentemente.
Las heladas más intensas de los últimos 29 años nos plantean una sequía meteorológica en el horizonte. Las mínimas siguen bajando y las heladas se intensifican, de hecho serán más intensas que la media de las mínimas en los últimos 29 años. Por el Mediterráneo se cuela aire frío de origen polar continental.
El anticiclón que todo lo bloquea será récord a 500 hPa (presión atmosférica). Se trata del valor de geopotencial más alto alcanzado para la época, desde al menos 1979.