Seguimos avanzando en febrero y la lluvia no hace acto de presencia. Una situación a la que además se suman unas temperaturas insólitamente altas. ¿La peor consecuencia? Los embalses están en mínimos, las reservas de agua marcan por debajo de lo normal y no se espera que la situación mejore en el corto plazo.

En el vídeo que acompaña esta información se muestran imágenes que llaman la atención de los turistas. En Ourense, cuando el embalse de Aceredo de seca, un antiguo pueblo sale de nuevo a la superficie. Sin embargo, tras la imagen nostálgica se oculta el drama. Las reservas de agua tiemblan. No hay agua y es Galicia.

La cuenca del Miño solo está al 53,8% de su capacidad. En Caldas, Pontevedra, también sorprende el estado de su presa. No obstante, la imagen más desoladora vuelve a está en el sur. En Cádiz, el embalse de Guadalcacín está a la mitad de lo que debería. Es uno de los más importantes de Andalucía. Pertenece a la cuenca de Guadalete-Barbate y se encuentra al 30% de su capacidad. Y es que, según los registros, en Cádiz sólo ha llovido un 2% de lo que debería entre octubre y febrero, los meses más lluviosos del año.

En general, la media de la capacidad de los embalses españoles no llega ahora mismo al 45%, aproximadamente un 8% menos que hace un año y unos 14 puntos menos que la media de los últimos 10 años. Todo cuando estamos a punto de sumar un mes entero sin una gota de lluvia. Algo que ya tiene consecuencias.

Los agricultores muestran su preocupación. Muchas cosechas, sobre todo en el sur y el este del país, están amenazadas. Es el caso de la cosecha de cereal en Requena, Valencia. Allí precisamente se están registrando temperaturas de mayo. Las diurnas están disparadas en todo el país. Además, el anticiclón favorece la contaminación. En ciudades como Madrid la calidad del aire es regular, con un 16% menos de tráfico que un 1 de febrero, antes de la pandemia.

Y la previsión meteorológica no es tranquilizadora. En los próximos 10 días no se espera que la lluvia haga acto de presencia y además, a partir de hoy vuelven a subir las temperaturas unos 10 grados.

Esta primavera anticipada también ha provocado una bajada del nivel del mar, por ejemplo, de medio metro en Alicante. Un fenómeno que se produce por las altas presiones en el mar, donde el aire le gana espacio al agua.