Tras varios meses de sequía, las lluvias de estos últimos días que han pasado por agua la Semana Santa han hecho que la capacidad de los embalses mejore, como es el caso del de Guadalmellato, en Córdoba, que en tan solo una semana ha pasado de estar a la mitad de su capacidad a aumentarla en un 25%.

El sonido de la lluvia ha sido el más esperado tras meses de sequía y esto hace que la sombra de un verano amenazado por las restricciones a causa de la falta de agua se aleje.

El agua que se ha recogido durante estos días da un respiro a los embalses del sur del país, lo que la Junta de Andalucía valora con optimismo de cara a los meses de más calor.

Sin embargo, no ocurre lo mismo en comunidades como Cataluña o Murcia, que continúan notando la falta de agua. Las lluvias de estos días no han sido suficientes para mejorar la situación de sus embalses.