"Las ciudades con más de 100.000 habitantes tienen que tener protocolos para intervenir y actuar cuando hay estos picos de contaminación. Eso no ha ocurrido, hay muchísimas ciudades que no lo tienen y son muy pocos los ejemplos de ciudades que sí lo tienen, como Barcelona o Madrid", asegura el coordinador de Ecologistas en Acción, Paco Segura.

El aumento de las partículas contaminantes empeoran la calidad del aire, algo que genera problemas sanitarios. "Aumenta el porcentaje de recaídas de los enfermos crónicos, aumenta la frecuencia de los episodios respiratorios agudos y las tasas de mortalidad", afirma el vicepresidente de la SEPAR, Germán Peces.

Según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, en España mueren al año unas 10.000 personas por la contaminación ambiental.

Pero esta situación climatológica anómala no sólo genera problemas de contaminación. Muchos agricultores temen perder todo lo cosechado. Es el caso de Máximo, sus almendros han florecido con casi un mes de antelación y futuras heladas podrían arruinar toda la cosecha.

"Este año no hemos tenido heladas en todo el invierno y el año pasado a estas alturas esto estaba nevado y todo", explica Máximo Sigüenza, delegado de AVA-ASAJA.

Los cereales también están sufriendo esta situación climatológica atípica. "La situación es dramática y de preocupación. Necesitamos agua generalizada abundante y con urgencia", señala otro trabajador. Porque el tiempo invernal, de momento, parece que tardará en volver.