Dos tornados que se formaron el domingo en un frente tormentoso en la región francesa de Hauts de France, fronteriza con Bélgica, y los fuertes vientos que sacudieron una parte de Normandía, también al norte del país, provocaron abundantes daños materiales con decenas de viviendas y edificios afectados.
La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, ha afirmado en su cuenta de Twitter que se está haciendo todo lo posible para ayudar a los habitantes de Normandía y de Hauts de France concernidos, y ha agradecido la movilización de bomberos, gendarmes, policías y personal del Estado.
La Prefectura (delegación del Gobierno) del departamento de Pas de Calais, ha indicado en un comunicado que los fuertes vientos causaron, además de un herido leve, daños materiales en diversas carreteras y en los municipios de Bihucourt, Hendecourt lès Cagnicourt, Ervillers y Mory.
En Hendencour lès Cagnicourt sufrieron desperfectos medio centenar de viviendas, así como una explotación agrícola y la corriente eléctrica quedó cortada el domingo.
En la autopista A1 que conecta París con Lille se produjo un accidente de un camión a la altura del municipio de Saint Léger que obligó a reducir la circulación a dos carriles en el sentido Sur-Norte.
En Normandía, la Prefectura de l'Eure también contó en otro comunicado se constataron daños en viviendas y empresas por culpa de los fuertes vientos, con ráfagas de hasta 136 kilómetros por hora en Beuzeville, y granizo. Aunque no hubo heridos, fue necesario realojar a cinco adultos y a cinco niños.