Las próximas 48 horas son cruciales para el archipiélago canario. La Agencia Estatal de Meteorología ha emitido un nuevo aviso, que pasa de amarillo a naranja, y afecta a todas las islas de Canarias a partir del domingo, por las fuertes lluvias que provocará la depresión tropical que se está formando en el Atlántico, con cantidades de hasta 100 litros por metro cuadrado en 12 horas.

Mientras, el Centro Nacional de Huracanes de EEUU continúa con la vigilancia de este evento meteorológico y cifra ya en un 80 % las probabilidades de que se forme un ciclón tropical en el Atlántico cuyas consecuencias se sentirían en Canarias.

Se esperan lluvias moderadas a partir del sábado, que el domingo ya alcanzarán una intensidad fuerte, sobre todo en las islas occidentales. La última actualización de la Aemet habla de, entre el sábado y el lunes, lluvias generalizadas, intensas y persistentes. Entre los tres días podrán acumularse más de 150 l/m² en las islas occidentales y Gran Canaria.

Por eso, hoy se han activado avisos de nivel amarillo en todas las islas con efectos desde las 0.00 horas del domingo. El domingo se espera una intensificación de las precipitaciones que pueden ser muy fuertes (hasta 30 litros por metro cuadrado en 1 hora) con acumulaciones de 100 litros por metro cuadrado cada 12 horas, excepto en Lanzarote y Fuerteventura donde se prevén hasta 40 litros por metro cuadrado cada 12 horas. Es decir, en La Palma, El Hierro, La Gomera y buena parte de Tenerife se acumularán en 12 horas al menos 100 litros por metro cuadrado. Pero sigue habiendo modelos de acumulados con entre 100 y 200 litros por metro cuadrado en todo el episodio sobre todo en La Palma.

Estas precipitaciones se mantendrán durante la primera mitad del lunes 26, empezando a disminuir durante la tarde. Aunque no se espera temporal de viento ni temporal marítimo, pueden producirse rachas de viento fuertes de componente sur en las islas occidentales, así como mar de viento con olas en torno a 2 metros en esas mismas zonas.

La orografía de las islas, un punto clave

Las islas más afectadas serán las occidentales y Gran Canaria. Y en este punto, la orografía es un factor clave. La distancia entre los picos de las islas más montañosas o de mayor relieve en Canarias y el mar es muy corta, esto supone un riesgo añadido cuando se dan lluvias torrenciales, porque el agua se agolpa y baja a muchísima velocidad y con mucha pendiente hasta el propio mar. Así, no hay casi zonas llanas y el agua cae en cascadas provocando inundaciones muy rápidas, severas y escorrentías superficiales importantes.

La orografía también influye parando o reteniendo las nubes. Es una barrera natural que detiene el movimiento de las nubes haciendo que se queden estáticas y descargando sobre los mismos puntos y durante un tiempo (efecto Foehn).

La importancia de prevenir

A esto se suma que la situción previa del archipiélago tras las últimas lluvias no es buena y los expertos consultados instan a acelerar, independientemente de que llegue a formarse el ciclón, las labores de limpieza en Canarias.

"Es posible que se de una situación que no se ha vivido allí desde 2010", señalan expertos de Canarias. Se refieren a los eventos meteorológicos que se sucedireon en el archipiélago canario entre el 30 de enero y el 4 de marzo de 2010. Lluvias torrenciales y riadas con las que las islas pasaron por "avisos de todos los colores". Un Evento de Lluvias Predecesoras (PRE) y una ciclogénesis explosiva hicieron entonces que los acumulados de lluvia y las consecuencias fueran similares a las que se pueden registras a partir de este fin de semana. Entonces se alcanzaron unos acumulados de más de 200 litros por metro cuadrado en 24 horas. En esos terribles días, Santa Cruz de Tenerife se convirtió en una ciudad anegada por la lluvia con calles y barrancos convertidos en ríos, coches y establecimientos inundados y carreteras cortadas. Un caos del que la isla tardó en recuperarse.

Es por ello por lo que ahora insisten en que Canarias debe preparar sus infraestructuras, centrando los trabajos de limpieza en cunetas, bajantes, alcantarillas y patios interiores.