La borrasca bautizada como Blas está teniendo un comportamiento peculiar. Con el potencial de llegar a ser un Medicane, en estos momentos ha evolucionado hasta convertirse en un miniciclón híbrido.

La entrada de una vaguada de aire frío que se aisló de la corriente en chorro generó una DANA y en superficie se formó la borrasca Blas. En las última horas ha intentado tropicalizarse y finalmente ha adquirido algunas características de miniciclón híbrido, aunque según el equipo de meteorología de laSexta, "ha perdido el ojo" por lo que en ningún caso de puede hablar de un huracán en el Mediterráneo. Lo que sí es visible es la formación de tormentas organizadas en una estructura en forma de "riñón".

Por el momento, la borrasca Blas ha puesto al límite los torrentes al oeste de Mallorca, en Sóller, Fornalutx y Selva. También ha dejado 300 litros por metro cuadrado en Son Torrella en sólo 48 horas.

Mientras, en Cataluña el aporte de agua y viento ha sido mayor. El temporal también está dejando olas de hasta 6 metros de altura y rachas de vientos de entre 100 y 108 kilómetros por hora en Mallorca.

Una borrasca con potencial de Medicane

La formación de estos sistemas (híbridos o tropicales) no es nada común (uno o dos al año). El último amago de Medicane en España fue conocido como Apollo y sucedió en octubre. Fue híbrido en su primera etapa, algo en la media, pero al final se transformó y tuvo características tropicales, por lo que pasó a ser algo anómalo. Lo cierto es que el los últimos 40 años no se ha visto ese potencial tropical. Que se produzca uno es anómalo aunque está dentro de la media, pero que se den dos sería un evento calificado de "muy anómalo".