Febrero arranca con la ausencia total de invierno. A pesar de las fechas en las que estamos, las heladas han desaparecido. Tras más de dos semanas con estas fuertes heladas en Aragón, las mínimas se han disparado y todavía subirán más esta semana.
El fenómeno no es baladí: la nieve se ve amenazada, tanto la existente como la futura que se quiera crear mediante cañones en las estaciones de esquí. Para mañana, el subidón de temperaturas provocará que haga más calor que en algunas fechas de primavera. En el interior de la Comunidad Valenciana y de la Región de Murcia se superarán mañana los 25 ºC y en las islas de Fuerteventura y Lanzarote alcanzarán los 28 ºC. Más que un dos de febrero podría ser un dos de abril o un dos de mayo en las regiones del Levante o un dos de junio en Canarias.
Ni gota de lluvia
Pero, además de la ausencia de frío, también brillan por su ausencia las precipitaciones. Este sábado se cumplirá un mes desde la última vez que llovió en varios puntos del país: Madrid, Segovia, Ávila, León, Salamanca, Burgos, Zaragoza, Cáceres, Granada, Córdoba, Lleida… Aquí no se prevé que llueva ni nieve en diez días, solo lo hará en el norte y en Canarias.
De hecho, este ha sido un enero muy seco: en las provincias de Cádiz o Huelva solo ha llovido un 2% de lo que debería. La situación de los embalses es crítica: la cuenca del Guadalquivir se encuentra a un 28% de su capacidad cuando debería estar al doble. Preocupa sobre todo el embalse de Guadalcacín, el segundo más importante de Andalucía.
20 días de anticiclón
España se encuentra ahora mismo presionada por un anticiclón que está provocando que el ambiente no se limpie. La ausencia de borrascas impide que el aire se sanee y, aunque es cierto que algunos episodios puntuales de viento han contribuido a mejorar la calidad del aire, el anticiclón de bloqueo de más de 20 días concentra todos los contaminantes en la superficie.
Además, es tal la presión que el mar se está retirando. En Alicante se observa una bajada del nivel del mar a pesar de que en el Mediterráneo prácticamente no se notan las mareas. ¿Por qué? Por algo que se conoce como barómetro invertido (les minves o calmes de gener o, simplemente, las calmas). Las altas presiones de los últimos días presionan el mar y poco a poco el aire le gana espacio al agua (que será desplazada obviamente a otra zona). En algunos puntos de Alicante ha llegado a bajar hasta medio metro y, como consecuencia, se ven rocas que antes no se veían.