Ola de calor
La AEMET avisa de posibles tormentas secas en los próximos días que podrían avivar los incendios "muy rápido"
Las consecuencias Las tormentas secas, con rayos sin lluvia y vientos intensos, pueden provocar incendios que se extiendan muy rápido, complicando la labor de los bomberos y aumentando el riesgo, especialmente en áreas remotas o de difícil acceso.

Resumen IA supervisado
José Luis Camacho, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), ha alertado sobre la posible repetición de tormentas secas, peligrosas para la propagación de incendios, ya que generan rayos y fuertes vientos, pero poca lluvia. Aunque los incendios recientes pueden tener otras causas, estas tormentas son comunes y provocan fuegos que se propagan rápidamente en zonas de difícil acceso. Sin embargo, también se registran tormentas húmedas, donde las lluvias intensas pueden extinguir los incendios.
* Resumen supervisado por periodistas.
El portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), José Luis Camacho, ha advertido de que en los próximos días podrían repetirse las llamadas tormentas secas, un fenómeno que, según explica, es especialmente peligroso para la propagación de incendios.
En declaraciones a Europa Press, Camacho ha recordado que, aunque los últimos fuegos puedan tener otras causas, desde AEMET confirman que este tipo de tormentas están siendo habituales. La clave está en que no dejan apenas lluvia, pero sí rayos que caen en zonas aisladas, a menudo de difícil acceso, y que llegan acompañados de rachas de viento fuertes.
"Esta combinación hace que el fuego se origine en poco tiempo, se propague rápido y que, si el lugar es inaccesible, los medios de extinción tarden en llegar", ha subrayado.
Eso sí, no todo son malas noticias: también están produciéndose tormentas húmedas, en las que las lluvias intensas pueden apagar el incendio justo después de que lo provoque un rayo.
Un lunes sofocante
El lunes fue el día más extremo de la actual ola de calor en cuanto a extensión de zonas afectadas y temperaturas. Una de cada cuatro estaciones meteorológicas del país —198 en total— marcó 40 grados o más. En 63 de ellas se llegó, e incluso superó, la barrera de los 42 grados.
La temperatura más alta se registró en Granado (Huelva), con 44,3 grados. Muy cerca quedaron Híjar (Teruel) y Mérida (Badajoz), con 43,9 grados; y otras localidades como Fuentes de Andalucía (Sevilla), Montoro (Córdoba) y Olivenza (Badajoz), con 43,8 grados.
También pasaron de los 43 grados puntos como Badajoz capital, Caspe (Zaragoza) o el aeropuerto de Sevilla. En Morón de la Frontera (Sevilla) se llegó a 43,5 grados; y en ciudades como Córdoba, Andújar (Jaén) o Carmona (Sevilla) se superaron los 43,3 grados.
En el mapa de máximas destacaron los valles del Ebro, Guadalquivir, Genil, Tajo y Guadiana; el litoral y prelitoral de Valencia; y zonas de Murcia. En cambio, las temperaturas fueron más suaves en Galicia, partes de Asturias y Cantabria, el alto Pirineo y valle de Arán, la costa de Málaga, Granada y Almería, y en las zonas más elevadas de las Sierras Béticas, Ibéricas y del Sistema Central.
De las mínimas al viento fuerte
En contraste, el amanecer más frío del lunes se vivió en el Puerto del Pico (Ávila), con 9,8 grados, seguido de Pradollano (Sierra Nevada), con 10,4 grados, y Beariz (Ourense), con 10,5 grados.
Las lluvias, aunque en general débiles, dejaron registros destacados como los 31,6 litros por metro cuadrado en el Alto de los Leones (Madrid) o los 20,2 litros por metro cuadrado de Capella Laguares (Huesca). En Enciso (La Rioja), cayeron 11,6 litros en apenas diez minutos.
El viento también fue protagonista: se superaron los 60 kilómetros hora en varios puntos, con el máximo en La Pinilla (Segovia), donde se alcanzaron los 83,5 kilómetros hora. Según Camacho, en la meseta norte y en la Comunidad de Madrid se vivieron varios episodios de fenómenos convectivos severos, con numerosas estaciones registrando rachas fuertes.