Lourdes consiguió suspender su último desahucio, en parte, gracias a que descubrió que su hipoteca era titulizada.

"Significa que puedes demostrar que el banco no es el acreedor de tu hipoteca, que el título lo tiene otra entidad", explica Lourdes García.

Es una práctica de los bancos considerada legal. Las entidades venden hipotecas a un tercero, un fondo de inversión, y no informa a sus clientes de este traspaso. Se limitan a incluir en una cláusula que no tienen obligación de informar.

"Es fundamental cambiar la legislación para que sea una infracción sancionable el hecho de que un banco no nos comunique que se ha titulizado nuestra hipoteca, que se ha vendido a un fondo de inversión", ha apuntado Rubén Sánchez, portavoz de Facua.

Hasta que llega el momento de un impago, el banco actúa como si fuera todavía el titular

El banco se comporta como titular para cobrar hasta que se producen impagos, entonces se desentiende como interlocutor.

"Como mecanismo de defensa para una reclamación, puede ser positivo", sostiene Javier Rubio, abogado en ejecuciones hipotecarias

En ocasiones, venden estas hipotecas a terceros por debajo del precio que está cobrando al cliente.

"Los cede con un 35% de descuento a un fondo mientras que el cliente paga todo", indica Andrés Giordana, socio fundador de Abogados Low Cost AG.

Los hipotecados pasan por un calvario para conocer el nuevo nombre de su acreedor. "Investigué, investigué y encontré cómo llegar al fondo", añade Lourdes García.

Ya hay, al menos, un caso que ha llegado al Supremo. Quieren que los jueces admitan que no informar a los clientes es abusivo y paralizar así más desahucios como el de Lourdes.