El piso más caro que se ha vendido en España tras la crisis se encuentra, como no podía ser de otra manera, en una de las calles más exclusivas del barrio madrileño de Salamanca. Es un bloque de viviendas de lujo en la calle Serrano.

La vivienda se compone de habitaciones de 50 metros cuadrados, un salón de 70 metros cuadrados y una terraza de 100. Además, el edificio cuenta con aparcamiento subterráneo, jardines, piscina y gimnasio.

Poco se sabe del comprador, un español que ha pagado nada más y nada menos que 15.000 euros por metro cuadrado.