A los valencianos les va a tocar pagar las deudas del fútbol. 118 millones de euros en créditos al Valencia, Hércules y Elche, que ninguno puede pagar. En su día, Francisco Camps los avaló, ahora al Gobierno valenciano le toca hacer frente a ese enorme agujero.

El govern de Camps avaló créditos millonarios para el Valencia, el Hércules, propiedad del imputado Enrique Ortiz, y para el Elche. Entre los tres, 118 millones en préstamos que ya han anunciado no van a pagar. Tendrán que devolverlos todos los valencianos, quieran o no.

El presidente Fabra podrá seguir yendo al palco, pero en calidad de dueño: la Generalitat se va a convertir en el accionista mayoritario de los tres clubes. Y la misma comunidad que tarda meses en pagar a las farmacias y desespera con retrasos a los dependientes, va a gastar más de un centenar de millones en fútbol.