España se encuentra a la cabeza de esta estadística que muestra discrepancias significativas entre países y grupos de población, siendo los jóvenes europeos de entre 15 y 24 años los más afectados por la temporalidad, con una tasa del 43,9 %, cerca de 8 millones de empleados.

Una incidencia especialmente acentuada en España, donde tres de cuatro jóvenes empleados cuenta con un contrato temporal (73,3 %), y también alta en Eslovenia (71,6 %), Polonia (68,2 %), Portugal (65,9 %), Italia (61,9 %), Croacia (60,8 %) y Francia (58 %).

En cambio, los jóvenes que trabajan con un contrato temporal son minoría en Rumanía (4,1 %), Letonia (6,7 %) Lituania (6,8 %), Estonia (10,6 %), Bulgaria (12,7 %), Malta (13 %), el Reino Unido (14,5 %) y Hungría (17,6 %).

A nivel europeo, la tasa de contratos temporales se reduce a un 12,2 % en adultos de entre 25 y 54 años y a 6,7 % en los de entre 55 y 64 años. La temporalidad también tiene una incidencia mayor en las mujeres (14,8 %) que en los hombres (13,8 %), y es más frecuente en la zona euro -los diecinueve países de la moneda única- (16 %) que en el conjunto de la UE (14,5 %).

Por países, la temporalidad tiene mayor incidencia en España (26,8 %), Polonia (26,1 %) Portugal (22 %), Holanda (21,5 %) y Croacia (20,6 %). Las tasas más bajas se registraron en Rumanía (1,2 %) Lituania (1,7 %), Letonia (3 %), Estonia (3,1 %), Bulgaria (4,4 %), Malta y Reino Unido (ambos 5,6 %).