Esperanza Aguirre no se cansó de repetirlo: "La empresa privada es más eficaz que la pública". Mientras que su sucesor, Ignacio Rodríguez, aseguraba que la privatización sanitaria en Madrid "permitía hacer un uso más eficiente de los recursos". También lo decía el que fuera consejero de Sanidad de la Comunidad, Javier Fernández-Lasquetty: "Se busca la eficiencia y cómo reducir costes".

Y ahora, un informe oficial de la Cámara de Cuentas, adelentado por el diario.es, tumba su tesis: "Se desconoce en base a qué criterios se tomaron estas decisiones ni el supuesto ahorro o mejora de la prestación de la cobertura sanitaria".

"Nunca fueron capaces de hacer poner encima de la mesa una justificación de los argumentos", señala Gabriel Pozo Sosa, vicesecretario general de AMYTS.

El mismo informe, certifica que estos hospitales derivan a los pacientes que requieren hospitalización a centros públicos. "Este es el resultado del negocio, unas cuentas sin control y una calidad asistencial menor", indica Luis Fernández Pineda, médico jubilado y miembro de Mats.

En Madrid hay cuatro hospitales de gestión privada, un modelo que se importó de la Comunidad Valenciana, el llamado modelo Alzira.

"Hay menos camas, menos médicos y menos enfermeras y la empresa está ganando dinero", asegura Angels López, delegada de Comisiones Obreras del Hospital de la Ribera. Un dinero que, insiste, luego la empresa no invierte en Sanidad ni en recursos.