Los diamantes sintéticos llegan a Trujillo. Estos objetos brillantes y delicados tendrán ahora sello Español. El de Trujillo, donde este viernes se ha empezado a instalar una fábrica de diamantes sintéticos, un producto en el que ya se ha fijado Leonardo DiCaprio tras su película Diamante de Sangre.

El actor ya ha invertido en este sector que no solo servirá para joyería, también impulsará el sector de los semiconductores. ¿Y por qué Trujillo? Sus 3.000 horas de sol son la causa. Desde el fabricante, Diamond foundry, quieren producir diamantes solo con energía solar y cero emisiones de gases de efecto invernadero, evitando también los conflictos de guerra.

"Al producirlos de manera sintética, se elimina coste humano y económico asociados a la extracción de los diamantes hoy en día", explica el gerente de la Asociación de la Industria de Semiconductores, Alfonso Gabarrón.

La empresa de la que Di Caprio es gran inversor, Diamond Foundry, dedicará casi 700 millones de euros. Utilizará 144 reactores para producir 4,7 millones de quilates al año. Esta fábrica dará empleo directo a más de 300 personas. Diamond foundry utilizará dos técnicas. Una para crear sus diamantes sin sangre directos para joyería y otra para convertirlos en finas láminas de cristal destinadas a la industria de los semiconductores.

"El diamante tiene unas características que hace que conduzca el calor mejor que el silicio y puede ser más eficiente", añade el experto. De esta forma, tratará de mejorar un sector que sigue mermado por la falta de semiconductores.